lunes, 30 de marzo de 2009

Sobre definiciones y referencias / Inflamables y combustibles

Una definición es una referencia, un marco conceptual, una manera de ayudar a precisar un concepto, de acotarlo, normalmente con la intención de facilitar el uso o estudiarlo, en sentido amplio.

Las definiciones son "en un cierto sentido" arbitrarias pero no irracionales, no son como caprichos sin-sentido, tienen asidero en la realidad y en cómo la percibimos los humanos; veamos un ejemplo para entender el concepto.

Puedo definir, por ejemplo, a las personas altas como aquellas que superan 1,80 metros, si fuera esa la definición en ciertos países de oriente habría muy pocos altos; si la cambio y digo que los altos son aquellos que superan 1,70 metros de estatura "habría" más altos.

Es claro que en el caso anterior los altos no han aparecido de golpe, esas personas estuvieron siempre, correr el límite sólo cambió el número de elementos en el conjunto altos de manera arbitraria.

Alguien podría decir entonces ¡es fácil ser alto! digamos que alto es aquella persona que supera 1,10 metros (!)... pero intuimos que nos estamos haciendo trampas, ¿por qué?. Si por ejemplo la altura media de esa población es 1,65 metros ¿qué sentido tiene definir como altos a aquellos que claramente tienen una estatura varios cm inferior al promedio de la población?.

Si queremos llamar la atención sobre casos excepcionales o distinguir a un grupo por alguna característica que sobresalga [Los altos] es bueno que tomemos alguna referencia numérica asociada a la realidad y vinculada al conjunto de lo que se estudia y comparemos desde allí.

Tomar como referencia, en nuestro ejemplo, el promedio de altura y algún factor extra para que la diferencia se marque claramente; digo, sin entrar en detalles estadísticos, que para definir a los altos en una población no conviene tomar como límite el valor promedio, si no ese valor más un poco más.

Digamos que en nuestro caso (media 1,65) tomamos 1,75 metros y ese el es límite a partir del cual hablar de altos, si alguien mide 1,72 metros decimos que tienen una estatura en torno de la media o ligeramente por sobre la media pero NO decimos que es alto, nos atenemos a la definición y solo llamamos altos a los que superan ese valor de 1,75.

Ambas situaciones, la de tomar como referencia 1,10 m y 1,75 m son arbitrarias en el sentido de haber sido discrecionalmente elegidas pero la segunda definición conlleva "una razón", una referencia numérica a alguna propiedad del sistema o conjunto y a la percepción de todos que "hace razonable" la definición.

Traslademos el ejemplo a la realidad de la materia y al concepto que nos permita definir y discriminar combustibles de inflamables. Lo que queremos es poner en evidencia que hay materiales que se encienden fácilmente y otros que no tanto pero que terminan encendiéndose también y que entre estos últimos basta calentarlos para que sean tan fácilmente encendibles como los primeros.

Así que se elije arbitraria, pero racionalmente, una temperatura del orden en que se dan en lo cotidiano las temperaturas altas en verano y se dice que todo material que se enciende por debajo de esas temperaturas aún estando "frío" (es decir es fácil de prender) se llama inflamable en tanto que los otros a esas temperaturas no se prenden y sólo lo hacen si primero se calientan y alcanzan o superan aquellas y a esos lo llamamos combustibles (es decir son más difíciles de encender)

La temperatura de referencia para hacer esta clasificación depende de la norma técnica o regulación (legal) que se tome en consideración y no hay acuerdo universal sobre el punto, aunque los valores considerados por las dos o tres normativas que se han impuesto y son más aceptadas no difieren significativamente. Es así que hay normas que distinguen un inflamable de un combustible cuando el primero enciende por debajo de 38°C, otras toman 40°C y otras 41°C.

ESTE ARTÍCULO PUEDE SUFRIR ALGUNAS MODIFICACIONES DE REDACCIÓN ASÍ QUE PREVIO AL EXAMEN RELEAN LA ULTIMA VERSIÓN.

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